LA NECESIDAD DE LLENAR LOS VACÍOS EN ELECTROCARDIOGRAFÍA




Son las 02:30 HRS, me encuentro de turno en el servicio de urgencias de una institución de tercer nivel de complejidad, me llega un paciente sintomático con sensación de “desmayo” al caminar y sensación de que “el corazón se le quiere salir del pecho”, lo llevo a reanimación y le coloco el monitor y veo el siguiente ritmo:


 El paciente me dice, esta vez con voz apagada,  que se siente peor que hace un rato y ante las  dudas que me inundan para identificar el ritmo y sobre qué debo hacer,  pido comunicación con el internista, pero este está ocupado en el instante con un código de paro. ¿El paciente aguantará sin mayor repercusión mientras llega el internista?...... ¿qué podría hacer si no?  Ahora, ¿qué tal si el caso  es en una institución de primer nivel de complejidad, sin opción de apoyo ni presencial ni por tele-medicina y estoy a 2 horas o más de un apoyo por remisión?
Situaciones como esta se siguen dando en nuestro país y es cuando analizo que sigue faltando que se trabaje  en forma suficiente la electrocardiografía pero de una manera funcional para el médico de atención primaria quien  es ese gran bastión de los servicios masivos y los servicios prioritarios de atención de pacientes.
Desde el año 2005 observo que persiste ese vacío que deja la carrera de medicina referente al manejo del electrocardiograma y que no llenan posteriormente la gran mayoría de médicos.
A través de los años y la cantidad de actividades de capacitación realizadas hasta la fecha, he notado que el 80% de los participantes presenta de un mediano a un alto déficit en el manejo del electrocardiograma y de los casos de  arritmias que en urgencias deben enfrentar.
Que hay una falla en metodología docente, es cierto, que en variados casos se suma la falta de manejar mejores métodos de estudio también es verdad y que en variadas instituciones del país ha faltado este análisis y/o la respectiva priorización de esta situación, también es cierto, pero una vez que se sale de pregrado y nos encontramos ante esta realidad, ya nos corresponde a nosotros llenar esos vacíos de conocimiento y asumir una responsabilidad con nuestra idoneidad en los cargos que asumimos, no solo por los casos cada vez mayores en nuestro país de procesos médico-legales si no mucho más allá, por aquellas vidas humanas que en nuestras manos sus esperanzas han de depositar.

Vida, salud, humanismo y felicidad. Éxitos en su labor y siempre: ¡GRACIAS!

Leonardo Rosanía O. M.D.
Dirección académica, LATIDO VITAL

Comentarios

Entradas populares de este blog

VALE LA PENA ENTRENARSE

SOBRE LAS ACTUALIZACIONES DE LA A.H.A. 2017

LA IMPORTANCIA DE PODER CONTAR CON UN D.E.A.